PADRE, MAESTRO Y AMIGO PARA LOS JOVENES
El 31 de enero, la Familia Salesiana de todo el mundo se une en una gran celebración para conmemorar la fiesta de San Juan Bosco, fundador de la Congregación Salesiana y gran apóstol de la juventud. Esta fecha es una oportunidad para renovar nuestro compromiso con el carisma Salesiano y fortalecer nuestra identidad como Salesianos Cooperadores, anclados en la esperanza y peregrinos con los jóvenes.
San Juan Bosco, con su vida entregada a los jóvenes más necesitados, nos dejó un modelo de evangelización a través de la educación y el acompañamiento. Su Sistema Preventivo, basado en la razón, la religión y el amor, sigue siendo un faro de esperanza para quienes buscan formar a las nuevas generaciones en valores cristianos y humanos.
Desde los oratorios hasta las escuelas y obras sociales, la huella de Don Bosco sigue viva en cada rincón donde la Familia Salesiana actúa. Su amor por los jóvenes y su confianza en la Providencia nos invitan a seguir construyendo comunidades donde los niños y jóvenes puedan crecer en un ambiente de fe, alegría y fraternidad.
UN LLAMADO A LA JUVENTUD EN ESTE AÑO JUBILAR
En este año jubilar, la celebración de Don Bosco cobra un significado especial, especialmente luego del Gran Encuentro Nacional de la Juventud vivido recientemente en La Serena. Este encuentro fue una muestra vibrante del protagonismo juvenil en la Iglesia y en la sociedad, recordándonos que los jóvenes no son solo el futuro, sino el presente activo y comprometido con la evangelización y la transformación social.
Como Salesianos Cooperadores, reconocemos que nuestro llamado es ser fermento en la sociedad, promoviendo una cultura de vida, esperanza y solidaridad. La fiesta de Don Bosco nos desafía a preguntarnos cómo estamos viviendo su legado y de qué manera podemos ser signos de amor y servicio en nuestros ambientes cotidianos.
En toda la Provincia, las comunidades se preparan con novenas, celebraciones eucarísticas, encuentros juveniles y actividades pastorales que reflejan el espíritu Salesiano. La energía y compromiso de los jóvenes, evidenciados en el reciente encuentro nacional, nos desafían a seguir acompañándolos y a confiar en su capacidad para liderar con valores Salesianos.
Que este 31 de enero sea una ocasión para agradecer el don de Don Bosco, para renovar nuestra vocación salesiana y para seguir caminando con esperanza junto a los jóvenes, como verdaderos discípulos y misioneros de su sueño.
¡Feliz Fiesta de San Juan Bosco!