¡Qué descripción tan detallada y hermosa de los murales en el Santuario de María Auxiliadora de Concepción! Parece ser una obra de arte muy significativa y llena de simbolismo, que refleja la fe y la devoción de la Comunidad Salesiana. Los murales parecen ser una verdadera joya artística, cargada de historia y mensajes profundos que invitan a la reflexión y la contemplación.
La representación del sueño misionero de Don Bosco y la presencia de María Auxiliadora como figura central, así como las escenas de la Anunciación, el Nacimiento de Jesús y las Bodas de Caná, muestran la conexión entre la historia bíblica y la realidad chilena, fusionando la espiritualidad con la cultura local de una manera muy especial.
Es reconfortante ver cómo la fe y la creatividad se unen para dar vida a estas obras maestras que trascienden el tiempo y el espacio, transmitiendo un mensaje de amor, esperanza y protección divina a través de la belleza artística. Sin duda, estos murales son un regalo para los visitantes del Santuario, brindándoles inspiración y elevando sus espíritus hacia lo sagrado.
LA IGLESIA DE CONCEPCION PUBLICO EL18 OCTUBRE DEL 2015
En un ambiente de gran alegría, fue bendecido e inaugurado el mural al interior de la capilla del santuario de María Auxiliadora, en el colegio Salesianos de Concepción.
Se trata, en definitiva, de dos murales que cubren una superficie de 71 metros cuadrados, que fueron diseñados por el sacerdote y artista salesiano, Padre Luis Mebold, en la época de construcción de la capilla, pero que por diversos motivos no se habían concretado. Los bosquejos permanecían guardados y fue el Padre Alfonso Horn Kaschel, quien impulsa la concreción de lo que era un sueño del Padre Mebold.
cuando se inauguró este santuario, en 1980, en el proyecto se esperaba la creación de grandes murales al interior del templo.
La obra fue ejecutada por el artista chileno, Marco Hernández, quien manifestó estar muy contento por haber terminado la obra.
El primer mural representa el sueño misionero de Don Bosco, de 1886. Como figura central ceñida por un nimbo de luz se destaca la sonriente figura de María Auxiliadora, que muestra a Don Bosco soñando, con su cetro, al Colegio Salesiano de Concepción, en su fachada original y luego en la actual, frente a la cual los jóvenes saltan, se alegró por tener finalmente consigo a los primeros hijos de Don Bosco, llegados a Chile.
Hacia el centro del cuadro se destaca la figura de Mons. Domingo Benigno Cruz, por cuya gestión Don Bosco optó por la capital del Biobío, como centro de sus operaciones misioneras hacia La Araucanía y el resto del país. En la cabecera del santo soñador figuras araucanas que representan simultáneamente el Arauco Indómito y el Arauco Cristiano.
En el extremo, Don Bosco, desplegando un mapa de América del Sur, muestra a Monseñor Cruz, los señoríos del Biobío, que la Virgen cubre con maternal protección.
El segundo mural es un tríptico que representa la Anunciación, el Nacimiento de Jesús y las Bodas de Caná. En las tres escenas prima la luz, reflejo de la trascendencia y belleza divinas; y en los tres, el tiempo y el espacio parecen conjugar la historia bíblica original con la historia popular chilena. La mixtura de imágenes transportan la imaginación al ambiente contemporáneo de nuestro suelo: folkloristas y huasos son los pastores, y un enjambre de copihues parecen alumbrar con su luz de fuego a Belén; en la mesa de Caná son mapuches los convidados, el Ángel –humano y celestial – proyecta su luz en el seno de la Virgen, indicando así la inefable Concepción del hijo del Altísimo.
En el Nacimiento llama la atención la robustez del Niño evocando (como lo hizo Miguel Ángel con el Cristo en el Juicio Final) al Dios fuerte y príncipe de la paz.
En las Bodas de Caná, destaca la sonrisa, esta vez la de Jesús, mirando el estupor del muchacho que vierte el agua convertida en vino. La Madre a su lado, sonríe complacida, sabiéndose escuchada por su Hijo; por ella, la hora del milagro se adelantó. Es la razón por la cual Don Bosco, en el epílogo de su vida exclamaba: “Ella lo ha hecho todo”.
Comunidad Mamá Margarita
Oratorio Don Bosco – Stgo.
Salesianos Cooperadores SGA.